jueves, 16 de agosto de 2018

Un texto sin forma

Son las doce y media del mediodía de un jueves, y yo no sé que hacer.

Estas horas que paso sola,
encerrada en mi casa
(en mi cabeza),
siento que todo esto es tiempo perdido.
Es tiempo que podría pasármelo acariciándote,
pero no,
estoy acá escribiéndote
y no es lo mismo.

Mi té de desayuno
ya no tiene el mismo sabor,
si lo tomo en la soledad de mi mesa
y no viene acompañado
de un beso tuyo.

Leí que en el momento
que uno verdaderamente se conoce a sí mismo
es cuando no depende
de hablar con otra persona todo el tiempo
y no necesita dormir acompañado.
¡Que ganas de ser suficiente para mí!
pero los días eran más soleados
cuando me despertaba en tus brazos.

Y pensándolo bien,
tampoco tengo muchas ganas de conocerme
a mí misma,
no me soporto.
Volver a ser yo,
cuando no me importa nada ni nadie,
es ser libre
pero también es ser una persona muy diferente
a quién soy ahora.
Es dejar ir esta finita vida que formamos
juntos
para comenzar otra.

Otra vida
donde no tenga a mi voz interior diciéndome
"hablale,
llamalo y háblale por cinco minutos,
nadie se va a enterar,
no va a pasar nada",
donde no necesite saber si estas en línea,
donde los buenos días puedan empezar en otro lugar
que no sea tu cama.

Lo que escribo ya no tiene forma
porque así me siento,
indefinida
sin determinaciones.

Ya quiero dejar de extrañarte,
dejar de sentir
este dolor en el pecho
que no me deja seguir adelante.

Ojala que vos
también puedas curarte
y no volver a mí,
ser tu mejor versión
lejos de gente tóxica
(como yo)
Y brillar
como solo vos sabes hacer
con tu alma pura
y tu sonrisa.

Nos deseo lo mejor a los dos,
porque todo pasa,
y eso siempre lo supe.
(Aunque este limbo en el vacío
donde me encuentro ahora
parece interminable)



miércoles, 1 de agosto de 2018

¿Cómo?

Yo me pregunto ¿Cómo se vive con el corazón roto?
¿Cómo se camina, como se habla, cómo se va a trabajar?
Si yo intento disimularlo, pero todos se dan cuenta, me miran con esa misma tristeza que yo reflejo (que no puedo ocultar), todos me tratan como algo frágil, como si estuviera al borde de un abismo.
Yo de verdad intento, seguir, manterme positiva. Al menos llorar solo cuando nadie me ve.
Es que esto, lo que siento, está solo en mí ahora, digan lo que digan, sé que yo sola voy a tener que rearmarme y superar. Ya conozco esta historia, eso no la hace más fácil.
Soy tan cliché de escribir siempre de lo mismo. Es que lo hago para mí, para poder soltarte de poco, de a textos.
Es que es muy dificíl dejar ir a alguien que amas tanto, pero peor es saber que ese amor es correspondido, que del otro lado también hay alguien sufriendo; pero nos separan tantas cosas que es imposible correr a sus brazos otra vez.
13.05.18