Marzo esta siendo eterno, ya no me queda ni un peso en la billetera. Lo que me molesta es no tener yerba para el mate, con el resto me puedo arreglar. A fin de mes pareciera que la solución a todos los problemas viene con el sueldo del quinto día hábil; me gustaría saber si alguna vez lo que gano va a ser suficiente ¿suficiente para qué?
Últimamente ando muy enamorada de Buenos Aires. Estoy creciendo y me siento mutando, los sueños de vivir en otra país además de parecerme tan alejados ya no me generan tanto entusiasmo, en teoría suena muy lindo pero me cuesta visualizarlo en la práctica. Esta ciudad que todo lo soporto, a la que tanto le debo. La comodidad, la naturalidad que me da recorrer estas calles, las oportunidades, las historias. Quiero salir, conocer el mundo, pero siento que siempre voy a querer volver. Me puedo ver como adulta tomándome un café con mis amigas y quejándome de algo, pero no puedo imaginarme lejos de mi familia, de estos dramas, de este mate.
Entre párrafos me cuelgo mirando la erupción de un volcán en Islandia que se esta trasmitiendo en vivo. Lo miro pensando que estamos ocurriendo en el mismo momento, yo en casa intentando materializar mis pensamientos en estas palabras, la tierra escupiendo fuego en otro lugar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario