jueves, 16 de marzo de 2017

No puedo

26.09.16

Es que siento que puedo llegar a explotar de lo mucho que te extraño.
Hace meses que no te miraba directamente y ahora te veo, ahora veo como siempre te idealice. Pero me cuesta tanto ¿sabes? Porque para mí, tenes una luz interior, que la puedo ver solo yo, porque solo yo te conozco.
Te miro y veo como brillas, porque sé como sos, sé que cocinas muy rico, y sé que te gusta bailar en la cocina. Sé cuanto te gusta el café con leche y lo importante que es el desayuno. Conozco cada parte de tu cuerpo, cada uno de tus lunares. Y aunque pase el tiempo, sigo recordando el suave tacto de tus manos y tu carita cuando dormías.
No puedo verte sin extrañarte, no sé si tanto a vos como todo lo que pasamos juntos.
Extraño mucho dormirme mirando tu mensaje y despertarme con tu buen día; extraño pasar toda la tarde juntos, tirados en la plaza besándonos y hablando de la vida; o merendando en casa, mirando una película en tu living o durmiendo la siesta. Extraño las noches cuando nos quedábamos despiertos hasta las cinco de la mañana. Extraño tenerte como mi compañero todos los días.
Como detesto sentirme así, no hay nada que odie más que amarte de la manera en que lo hago.
Porque pasó el tiempo y pasó la vida, la mía y la tuya. Lo sé, lo acepto porque es parte de crecer. Porque nada es para siempre, yo lo tuve bien en claro dese un principio.
Pero te miro, por dos segundos cruzo tu mirada; y sigo enloquecidamente enamorada de vos. Lo que daría por unas horitas más al lado tuyo, solo para recordarme lo que era tener un hogar.
Que doloroso es verte caminando de la mano de ella, que doloroso es sentirte de la manera en que lo hago. A penas puedo creer como cambiaste, lo ridículo que es todo ahora. Cuando no nos hablamos, cuando no podemos mantener la mirada ni por un segundo después de tener una finita vida juntos.
A veces tengo esta patética idea de que todo es un mal chiste y que en cualquier momento me puedo despertar y tenerte al lado mio otra vez.
Soy tan ridícula.
A veces, cuando nos miramos directamente a los ojos por unos nanosegundos, siento que me estas dando una señal para que me despierte, para que me de cuenta de que todo es una mentira y podemos seguir amándonos.
Pero es mucho más simple. Vos ya no me amas, entonces no pertenezco a tu vida.
Y vos tampoco perteneces a la mía, solo me cuesta infinidades asumirlo.
No puedo dejar de extrañarte, literalmente no puedo.

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