miércoles, 12 de abril de 2017
Querido amigo, el del corazón roto
Que rabia (y un poco de envidia) me genera esa gente que no siente con intensidad. Se pierden de lo lindo que es amar a alguien con todo lo que sos, pero también se protegen de ese dolor agónico que es perder a ese mismo alguien.
Que impotencia me da toda esa gente que sufre por amor, porque no hay nada más desesperante que saber que no existe solución. Va a doler, va a doler hasta el mismisimo cansancio, va a doler hasta que tu alma se rinda, va a doler hasta que mueras y pueda nacer otro ser dentro tuyo que quiera seguir adelante.
Estuve ahí, yo también me desintegre del sufrimiento. Yo también viví con ese fuego que me consumía las ganas, las fuerzas, que consumía mi persona entera.
Me gustaría poder ayudarte; también me enloquece a mí verte caer y no poder sostenerte. Ojala tuviera lo que se necesita para salvarte. ojala pudiera con un abrazo curarte, sacartelo de encima.
Lamento desilucionarte, pero no hay nada que se pueda hacer. si no podes controlar tus sentimientos, mucho menos pretendas poder hacerlo con los demás.
Sos el dueño de tu vida, con todas las consecuencias que esto conlleva. solo lo vas a sufrir, y solo vas a recuperarte.
Sea el tiempo, sea otra persona, sea el perdón; te juro que eventualmente va a pasar. Pero primero, vas a tener que atravesar este dolor, es horrible, pero es simplemente la realidad.
La única forma de terminarlo es sintiendolo hasta que no quede más.
Y después de todo eso, vas a seguir con tu vida; la que ya habías olvidado que tenias (porque hay un antes y un después de todo)
Un día vas a estar caminando, escuchando una canción, viendo una película, te vas a acordar de ella, se te va a dar vueltas un poco el estómago, vas a recordar tanto el amor como el dolor, todo en un microsegundo. y te vas a dar cuenta que ya está, que ya paso; que respirar no es una tortura, y que finalmente sos vos de nuevo, por fin libre otra vez.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario