jueves, 10 de agosto de 2017

Miedo.

Es que me enseñaron a vivir con miedo, y aunque luche para convercerme de que eso no me condiciona, sí lo hace.
Estoy tan enamorada de vos, pero que miedo me das.
Tengo terror a que puedas usar todo lo que me conoces en mi contra.
Me horriza pensar en que puedas juzgarme por mi pasado después de ser vos mismo el que me curaste.
Tengo miedo de lo adicta que soy de vos, de cómo podes jugar conmigo, e inclusive hacerme sufrir si te apetece.
Miedo al poder que te otorgue, el poder en mi vida.
Me espanta la idea de que seas como todos, que seas uno más.
A perder nuestra confianza, a perder nuestra historia. A perder cada beso, cada abrazo y cada sonrisa por un desliz,  por una pequeña insuficiencia.
Tengo miedo a tener que vivir con tu traición ¿Cómo lo haría? Si sos mi única cura a todo.
Tengo miedo de perderte y que con vos se vaya la mejor versión de mí. De quedarme vacía nuevamente.
Pero lo que más pavor me causa, es verme obligada a vivir en una realidad donde ya no estes.
Cuando sos el único que calla cada uno de mis demonios, encerrándolos con tus labios y llevándote todo lo que me aprisiona.
Sos lo mejor que me paso y mi más grande temor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario