¿Existe peor pesadilla que la realidad?
No recuerdo cómo comenzó todo, sólo sé que me dormía observándola para soñar con ella.
Funcionaba sí, soñaba que caminábamos de la mano por un parque o que íbamos a nadar a la playa; entonces, cuando despertaba, decidía llevarla al parque y a la playa.
Pero de repente, sólo podía ver cómo se la llevaban dentro de una enorme camioneta negra, y yo corría para salvarla, pero no avanzaba, no podía ayudarla.
Y mientras la distancia entre el vehículo y mi cuerpo aumentaba, poco a poco, mis inútiles esfuerzos por moverme me consumían, me desintegraba hasta que despertaba.
Entonces decidí dejar de observarla al acostarme, pero la pesadilla seguía ahí.
Hacia setenta y dos horas que no dormía, ella me regañaba por eso, pero yo sentía toda mi realidad en un segundo plano a causa de mi falta de sueño.
Eventualmente ese día llego; el día que la llevaron, yo no tenía la suficiente energía para seguir a la camioneta, nunca tuve la suficiente fuerza para alcanzarla.
Todo lo que hago desde ese día es dormir, para soñar, duermo para estar con ella nuevamente y duermo para soñar que despierto a contarle mis sueños.
Toda mi realidad está en segundo plano ahora.
Cuento original de Cortázar
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