martes, 17 de diciembre de 2019

2019


Me arden las manos pidiéndome que escriba algo.
Me quema el pecho, gritándome, que las palabras tengan tu esencia.
Yo me rio, porque mi cabeza es rídicula.
En el fondo, sé que no quiero agarrar la lapicera porque sé que tarde o temprano termina trazando tu nombre.
Me molesta, claro que me molesta mucho. Porque yo soy más que eso.
Mi arte, te pasa por encima.
Mis ideales, mis principios, mi lealtad, te dejan sin posibilidades.
Mi corazón, por su parte, solo me pide que deje de ser tan testaruda, que quiere sentir algo, lo que sea, para silenciar al dolor aunque sea un ratito.
Pero yo insisto con la idea de que la paz, al igual que la guerra, está también dentro de este cuerpo; solo tengo que encontrarla.
De las pocas cosas que me dejó este año, lo que más valoro, es la sinceridad conmigo misma. Real a lo que defiendo, ante todo y ante todos.
Entendí lo mucho que duele crecer. Duelen las raíces, las flores brotando, duelen las decisiones, duele la incertidumbre. Pero al final, logramos ver todo con una perspectiva distinta.
Muchas cosas ganan nitidez al mirarlas desde la distancia.
Seguir hacia arriba, sin perder de vista el sol pero con los pies firmes en la tierra.
Con el fin de este año, te vas. Te saco de mis textos, de mi casa, te saco de mi piel.
Solo necesito agua y luz. El resto después vemos.


Tristeza

Me despierto con la noticia que otra mujer fue asesinada hoy, por su ex novio, que tenia una perimetral.Inspiro.Difunden fotos por todas partes; otra nena que salió del colegio y no llegó a su casa. Otra chica desaparecida. Y me hace pensar ¿Dónde estás Johana Ramallo? Tu mamá te sigue buscando. El Estado es cómplice, le siguen permitiendo a los proxenetas sacarnos a las pibas.Nunca respirar me costo tanto.Las noticias dicen que una nena de once años que fue violada por su abuelo fue obligada a parir. Horas después informan que murieron los dos, ella y su bebé.Otro día en que el aborto es ilegal en Argentina.Suelto el aire y sigo, hay que seguir

martes, 26 de noviembre de 2019

Felicidad

Después de meses de levantarse a las seis de la mañana para buscar trabajo, de correr de acá para allá, de que nunca sea suficiente, de que nunca alcance. Micaela escuchó las palabras mágicas "Estas contratada"
Salió de la oficina de su futuro jefe sintiéndose completa.
Ya se imaginaba pagandole el gas a sus viejos para que por fin pudieran bañarse con agua caliente, o comprándole el danonino a Benja que siempre se lo pedía en voz baja cuando pasaban por el chino.
Por primera vez en su vida, iba a poder dormir tranquila.

lunes, 28 de octubre de 2019

Argentina habló

El pueblo volvió a elegir. Hoy sentimos que hay un poquito más de esperanza de las que había ayer.

Sé que les cuesta entendernos, ¿cómo? nos preguntan ¿cómo pueden volver a votar a esos que se robaron todo, que tienen causas judiciales, que dejaron al país peor de lo que estaba?

La verdad es que cuando uno pasa hambre, no puede darse el lujo de votar a quien pensas que es mejor persona. Votamos porque necesitamos un Estado presente y activo, necesitamos esas políticas para sentir que se puede avanzar, votamos, porque su neoliberalismo, a nosotros, nos hizo más pobres.

Te pido, solo por esta vez, que salgas de esa burbuja de comodidad y odio. Dejame contarte lo que es ir a comprar un paquete de fideos para tus hijos, que un mes te salga 35 pesos, el mes siguiente 50 y hoy lo terminas pagando 100 pesos. Así con todo.  Lo único que no aumenta, es tu sueldo. Siete mil netos al mes. Setenta paquetes de fideos.

No me hablen de no querer trabajar. Cuando están cerrando fabricas todos los días, cuando el desempleo crece exponencialmente, cuando de viatico se gasta 2000 pesos por semana.

No tienen idea.

No vieron a mi mamá llorándole al de Edenor para que no nos corte la luz, porque a ella, con su sueldo de empleada domestica no le alcanzaba para pagar. Y que encima después de eso, el gobierno decidió sacarles sus aportes para la jubilación.

Y no me hagas hablar de los jubilados, que trabajaron toda su vida para que en tan poco tiempo, le hicieran todos los recortes posibles. Y después, cuando salieron a la calle a reclamar. La policía de ese mismo Estado que los esta hambreando, salga a reprimirlos.

Los invito a caminar por las escuelas públicas del barrio, que se caen a pedazos y donde los docentes trabajan por dos pesos al mes, pero cuando hacen paro, porque la plata no les alcanza ni para comprarles fotocopias a los chicos, "es porque no quieren laburar"

Nosotros no podemos votar a ese gobierno que manda a la policía a sacar los puestitos en la calle, que reprime a los manteros. Que no solo los deja sin trabajo, también los deja sin posibilidades.

Votamos así, porque necesitamos volver a creer. No votamos por quienes son ellos, por sus nombres, por sus apellidos. Votamos porque necesitamos de políticas públicas, un Estado presente que nos escuche, que nos vea.

Nosotros somos trabajadores, somos docentes, somos jubilados, somos vendedores ambulantes, somos empleadas domesticas, somos estudiantes. Somos mayoría, y por eso elegimos.

Lo personal es político. Y la patria, es el otro. 

miércoles, 9 de octubre de 2019

II. Una carta al niño fugaz


Hay tantas cosas que me molestan de esta situación pero, sin duda, la que más me duele, es que no dependa de mí.
Si fuera mi decisión, ya estaría durmiendo entre tus brazos como si nada pasara; porque si hay algo que hago siempre, es perdonar a las personas que quiero; porque me gusta verlas crecer y aprender, mucho más de lo que valoro mi propio orgullo.
No me importaría mandar todo a la mierda, solo por un beso tuyo en este momento.
Pero la realidad es otra, mi idealización esta demasiado alejada de este mundo.
Es que sos vos, son tus acciones espantosas y tus malas decisiones que son innegables, que me golpean cada vez que me acerco, es tu violenta manera de existir de la que ya nada puedo cambiar, la que esta completamente envenenada.
Me es imposible siquiera recordarte con cariño porque la persona que decidiste ser me intoxica y me lastima con su simple presencia en mi cabeza.
Es que no puedo hacer nada al respecto porque lo que yo extraño realmente no existe más, se desintegro en un segundo, no tuve tiempo ni de asimilarlo, que ya se había ido, todo lo que construí se destruyo en un abrir y cerrar de ojos.
Ahora estoy sola acostada en mi cama extrañando a la nada misma; y ese vacío me retuerce el estomago y me da vuelta toda la cabeza.
No sé qué hacer, necesito desintoxicarme rápido, casi con la misma velocidad en la que caí en esta historia romántica que termino siendo ficción.

lunes, 9 de septiembre de 2019

Pronostico del día


Sentado en el sillón puedo escuchar como se avecina la tormenta desde la ventana. Intento concentrarme en el sonido del viento ignorando a los demás sentidos para evitar ese amargo olor a cerveza y ese fuerte dolor en la mejilla que me dejo su mano.
Mi mamá entra por la puerta, la noto empapada, por agua y por cansancio. A veces la veo llegar con una bolsa, y eso quiere decir que la señora para la cual limpia la casa, le dio algunas cosas para traer, puede ser ropa, o comida, a mí me gusta cuando son juguetes o lápices; pero hoy no era el caso, hoy llegó vacía.
Lo escucho pararse en la cocina, acercándose a nosotros aplastando el piso con cada paso, y trayéndose encima todas esas nubes negras que me aterran.
Empiezan los gritos, los truenos la sacuden, a mí me hacen sentir diminuto. Que no son horas para llegar le dice, que con quién estaba, que siempre hacía lo mismo. No sé por qué mi mamá no le responde, seguro estaba con doña Antonia ayudándola a terminar con algunas costuras, yo lo sé porque a veces la acompaño y hasta me piden a mí que les enhebre las agujas.
Pero ella, nada, no abría la boca. Aunque igual iba a ser difícil escucharla con todo ese ruido que hacia la tormenta dentro de casa.
Él la agarra, yo corro a mi cuarto. Odio ver cuando le caen los rayos encima, llegan con tanto odio y tanta fuerza, que le dejan marcas en la piel y sombras en la mirada.
Me tapo con las sabanas pero pareciera que el frío ya es parte de mi cuerpo. Pienso en otra cosa, en que para mañana iba a mejorar, dijo el noticiero. Que el agua cae para limpiarnos había escuchado, pero a mí me parece que viene a robarme la infancia, porque no me deja salir a jugar.
Mi mamá se acuesta al lado mío y me abraza.
Yo me pregunto, cómo es que dicen que mañana va a salir el sol, si ella está acá y no puede dejar de llover.

jueves, 29 de agosto de 2019

I. Una carta a todos los que me rompieron el corazón

Gracias. Gracias por todo ese dolor.
Ese que me demandó tanta atención que me vi obligada a explorar nuevas maneras de escribir para poder darle una forma, lograr describirlo, expresarlo como sea para poder sacarlo de mi cuerpo.
Pero principalmente, porque aprendí que la poesía se lee mejor teniendo el alma rota, dejándola pasear por tus heridas hasta hacerlas cicatrizar.
Porque entendí, que esta fue escrita para sentirse y no para analizarse.
Me abrió la puerta al inframundo más hermoso que tiene la literatura.
Ahora la puedo disfrutar de verdad.
Es claramente, una manifestación de cada pedazo del corazón.
Por eso a veces encontramos algunas que riman, otras que no tanto.
No se rige por reglas, puede perder su forma pero jamas su esencia.
Te puede mezclar lo físico con lo emocional.
Lo celestial con lo terrenal.
La realidad con los sueños.
Te separa el tiempo del espacio.
Te separa el cuerpo del alma.
Lograr apreciar la poesía por lo que es, me ilumino la vida hasta el fin de mis días.
Y por eso les agradezco, porque nunca podría haber logrado disfrutarla así estando sana y feliz.
A la poesía no la cambio por nada.
Cuando la leo, la siento recorriendo mis venas, acoplándose a mi ADN. La veo construyendo mi camino, ayudándome a avanzar, a conocerme a mi misma. La escucho aumentando mi entropia y rompiendo todos los contratos sociales.
Me arma y desarma a su gusto. Otra vez vuelvo a ser su musa. 
Y que bien se siente entregarme completamente a ella. Porque me enseño a amar(me) de verdad.
No querría una vida vacía de sus versos.
Y no lo podría haber logrado sin que me rompieran el corazón.

jueves, 18 de julio de 2019

I. Un poema para mi hermano

Sé cuanto te pesa
veo el dolor que arrastras,
ese con el que levantas todos los días
y esa mochila enorme
con la que llegas a casa en cada vuelta.
Veo en las bolsas de tus ojos,
en la temblequera de tu pierna
en el titubeo de tus labios,
te veo.
Te entiendo.

Ojala pudiera sacártelo todo de encima,
ojala pudiéramos cambiar de lugar.
Ojala pudieras pasarme toda esa responsabilidad,
sé que soy más chica
pero por vos levantaría el peso del mundo entero.
Por vos, todo.
Por vos moriría hoy
si me lo pidiesen.

Perdón por no ser suficiente,
por no poder ayudarte.
Vos te despertas cada día con más cansancio,
yo me levanto cada día con más tristeza.
Así convivimos,
así sobrevivimos.

Me duelen estas cuatro paredes
tanto como a vos.
Me duele la comida que falta,
la plata que nunca alcanza.
Me quema la existencia pensar
en que hoy no estoy ayudando a mi familia,
no estoy ayudándote.

Es que doy todo lo que tengo,
y lo que no también.
Todo lo que conozco,
todo lo que amo,
todo lo que me importa,
lo entregaría sin pensarlo dos veces,
solo para que tengas una noche de paz,
para que puedas dormir tranquilo
al menos
una vez.

Y es que cada vez,
cada día,
que me despierto derrotada,
miro hacia tu almohada
veo que ya no estas,
que ya saliste, otra vez,
a dar pelea.
Y me obligo a levantarme,
porque me inspiras,
a ser mejor persona
a reinventarme.

Te amo desde antes de saber
como pronunciar esas palabras.
Desde que me enseñaste a atarme los cordones,
o cuando me agarraste la mano,
y me llevaste a cruzar
todas esas avenidas.

Ni los titulos,
ni los sueldos,
ni las notas
van a poder definirte.
Estas más allá,
de cualquier número
de todas las etiquetas.
¿Qué saben todos ellos?

Si no tienen idea,
de el sonido de lluvia que necesitas
para estar en silencio un ratito.
O la cerveza con la que festejas solo
cada vez que aprobas.

Si no saben como funciona tu cabeza,
cuando a las tres tenes turno con el médico,
a las cuatro entras a trabajar
y a las cuatro y cuarto tenes que rendir.
Para llegar a casa, antes de la cinco
para ir a comprar
lo que vamos a comer.

Espero que sepas,
que cada vez que te miro,
te estoy viendo de verdad.
Te entiendo,
y sé que mi abrazo no puede solucionarlo todo.
Pero acá estoy,
para sostenerte
cada vez que no puedas más.

Porque ya no me importan
todas es peliculas,
ni esas series que miras.
Fabian,
vos sos mi superhéroe
en la vida real.

domingo, 30 de junio de 2019

hay algo roto dentro de mí.
¿podes venir a curarme un ratito?
sé que estas muy ocupado
y ningún doctor me recetó tu abrazo,
pero acá acostada
en tanto frío y soledad
siento que sos el único capaz de
sanarme
un poquito.
no puedo ni siquiera dormir
o pensar.
sos vos
todo el tiempo
y como duele
la manera que tenes de estar
pero nunca presente.

como me doles esta noche.

lunes, 17 de junio de 2019

Tercer día

Es el tercer día consecutivo que llueve. Está todo mojado y gris. No paran de caer gotas.
¿Quién puso al cielo tan triste? ¿Qué le hicieron que no puede dejar de llorar?
De todas formas, a este clima le pertenezco. Es como si fueran los únicos momentos en los que estoy en sintonía con el mundo.
"Lo malo no es tener una ilusión, lo malo es ilusionarse" acabo de leer en este libro.
Todavía me duele insaciablemente el pecho con cada movimiento ¿por qué será?
Afuera hay mucho viento y pocos grados, pero yo, acá adentro, jamás me sentí más refugiada.
Tengo las mantas sobre mis piernas y el amor por vos sobre todo mi cuerpo. Estas durmiendo tan alejado de esta realidad y de mis palabras; pero tus brazos siguen acá, aferrados a mi cintura. Me gustaría saltar dentro de tus pestañas y zambullirme en tu cabeza. Comenzar una nueva vida en ese brillito blanco que se ven en tus pupilas cada vez que despertas.
Levante la mirada del libro, te vi y pensé "Es que yo también quiero hacer literatura con esta obra de arte" Así es como termine escribiendo esto.
Te escribo para que perdures. Porque como esta lluvia, los momentos y los sentimientos, terminan o cambian, evolucionan, mutan.
Va a haber un tiempo en que reconozcamos esto como pasado y lo recordemos con nostalgia por todo lo que ya no es lo mismo.
Todo, excepto estas palabras de las que me adueñe hoy. Ellas están acá, seguirán siendo las mismas sin importar que ojos las lean o que clima haya detrás de la ventana.
Estoy lista para que la vida me sorprenda e inclusive que nos robe los versos que nos quedan (pero jamás los besos).
No me importa nada, mientras tus manos sigan sosteniendo mi cintura.

domingo, 9 de junio de 2019

cómo puede morir nuestro amor
si está escrito
en estas páginas
- rupi kaur 





Estuve enredándome entre tus palabras todo el día, me siento un poco perdida. Necesito que vengas y me des un beso con esa lengua filosa que te representa, veni y dale una forma a todo el lenguaje que tengo dentro de mi boca.
Acompañame a construir con palabras.
Vamos a crear arte, a rimar con cosas que jamas existieron, a llamarnos con distintos nombres y olvidar todo lo que nos enseñaron.
Quiero que nos vean y digan que somos poesía respirando.
Quiero sostener tu mano y todos los planetas que te habitan. Te doy mi cuerpo, te doy mis coordenadas, te invito a conocer todas mis galaxias.
Es que son las dos de la mañana, y te me escapas por los  dedos, por los ojos, por los pulmones.
No te quiero encerrar acá porque sé que naciste para decir y demostrar.
Solo necesito un abrazo, uno que ponga todo en su lugar, uno que me acomode, uno que me abrigue en este triste invierno.
Te comparto con un beso todas las letras que me quedaron, quizás vos puedas encontrarles algún sentido que yo ya no puedo saborear.
Es que ni siquiera me duele, mi amor, porque esto que sentimos va más allá de lo conocido, rompe con lo trivial y atraviesa con todo lo impuesto. Qué importa lo que digan. Si cuando nos miramos podemos descubrir todos los secretos que nos guardaba el universo.
Cuanto estaría necesitando que me acomodes un poco el alma así como solo vos sabes hacer; el resto después veo como lo soluciono, pero a veces parece que solo metida entre tus brazos puedo encontrar la inspiración.
Otra vez me siento acá e intento convertirte en un texto, pero se me deforma, se me transforma, te me perdes entre los versos y no puedo alcanzarte. Termino empezando con el final y después no sé cómo terminar.
Después me acuerdo, que todo tiene sus propias razones. Porque al fin y al cabo, sos el único que me puede hacer acabar.
Se me mezclan los conceptos, confundo tu cuerpo con países, tus ojos me recuerdan a una canción que escuche cuando era chica y tus labios tienen mismo sabor que mi vodka favorito.
Escribirte me quema las manos, me vuelve olvidadiza, me hace mezclarme los cinco sentidos y empiezo a escucharte por los ojos, a verte con la manos, a sentirte solo con el sonido de tu voz.
Como se me complica cuando te tengo en frente, pero ya no me importa. Veni con esa lengua que parece una navaja, porque hoy desperté hecha de agua así que no me duele sentirte.

x

un poema para desvertirte


te miro y me encuentro
con el fuego en tus ojos,
ya sé que se está viniendo,
es el fin de nosotros.

te recorro el cuello
las venas
las clavículas
te llevo hasta el cielo
te saboreo cada partícula.

camino por tu sien
aprendí a moverme con la lengua
me meto en tu piel
me devoro tus certezas.

veo la batalla en tu sangre
tus manos comienzan a transitarme
hay una revolución dentro de mí
ya me falta el aire.

necesito conocer
todos los lugares que te habitan
ahorcame con tus ramas
atravesame
y haceme infinita.

me olvido hasta mi nombre
solo me acuerdo de tu boca
mientras te repito al oído
"como yo nunca te lo hará otra"

martes, 28 de mayo de 2019

veintiocho de mayo, al congreso otra vez

Abro los ojos por quinta vez dando vueltas en la cama, no logro conciliar el sueño.
Entonces me levanto, pero me duele todo, me pesa.
Mis brazos se convirtieron en plomo, llevo una armadura encima. Me cuesta caminar, pero sigo.
Comprendo lo que pasa. Así nos levantamos miles de mujeres hoy.
Porque otra vez, vamos al Congreso a conquistar nuestros derechos.
Y no solo llevamos nuestro cuerpo, como arma para defendernos sino que también hoy, es el mismísimo campo de guerra.
Y como duele, porque sentimos sobre nuestras espaldas el peso de todas las mujeres que hoy ya no tienen voz, las que no pudieron elegir.
Y que fácil es hacer que nos vean, pero que difícil es conseguir que nos escuchen.
Mis venas y mi sangre, se sienten en tensión todo el tiempo.
Claro, ya recuerdo como era, cuando nos dábamos cuenta que la decisiones las tomaban, todos esos, a los que nunca les faltó un plato de comida para sus hijos, a los que nunca los abandono un padre, a los que nunca van a gestar.
Me pregunto qué hacen el resto del año, mientras nosotras seguimos sangrando en la cama de un tío, en la casa de un padre, en los golpes de un novio, en una camilla de un lugar inseguro.
Que miedo me da la palabra clandestinidad, hace que arda mi piel, que me queme la boca.
Es como si hubiera terminado hace años, pero los dictadores siguen acá, decidiendo sobre nuestro cuerpo, pensándonos como una incubadora y no como personas.
Y lloro mientras desayuno, recomponiendo las fuerzas y la voz.
Porque hoy nos vemos la cara otra vez.
Porque no nos fuimos a ninguna parte, siempre estuvimos acá.
Creciendo desde los árboles, reuniéndonos debajo de tu nariz, luchando todos los días antes de entrar a trabajar.
Empiezan las vigilias con cuatro grados de temperatura, empiezan los choques con la policía, empiezan a pelearnos los medios, las iglesias, los machos.
Hoy empieza de nuevo,
y nosotras
ya nos levantamos con armadura.


martes, 21 de mayo de 2019

Otras maneras de usar la boca - Rupi Kaur

La dicha

Como un náufrago,
uno siempre está solo
en el mundo
interminable
sin memoria
sin nada más.
Es la dicha
absorta.
El testigo
sucediendo sin prisa
mientras dura.

¿Qué estás haciendo vos?
La dicha.
Alcanza con que estés
sin trabas
irrenunciable
en el mundo.

Yo no te pido nada
gastado y destrozado porque
uno siempre está solo.
Es la dicha
colmada
eterna
testigo juez y dios
de su propio destino.

Es la dicha
con fervor
repitiendo mi nombre siete veces
con que sepas que estoy
sin límites
todas las materias desgarrantes
abrazando mi espalda
desaparecen.

Pasa el tiempo
miope el ojo
y el pelo encanecido
a veces
se siente que
está más solo.
Y es grave
y es una
la de los dos.

Pero sueño
con que seas
me seas
infinita.
Yo no te acepto nada
si no es total
¿Para qué todo?


Versos reordenados de Idea Villariño. Poemas: El testigo. Uno siempre está solo. La dicha. Sueño.

La hoja que nunca pude quemar



¿Por qué después de todo este tiempo todavía no puedo perdonarte? 
¿Tanto me rompiste?
¿O acaso soy yo la que no puede perdonarse a sí misma? 
Por dejarte dañarme así, justo a mí, que me creo tan fuerte.
No te perdono haber hecho que me sienta inferior,
insuficiente,
que hayas jodido mi mente.
En todo este tiempo,
me pregunto si alguna vez apoyaste la cabeza en la almohada
y pensaste en mí,
en todo lo que me lastimaste.
Porque yo entiendo que me dejes de querer,
todo tiene su final y eso lo sé.
lo comprendí.
Pero era innecesario que me rompas de esa manera,
que no respetes nada de lo que pasamos.
No te perdono por reflejar todo el odio y las injusticias de tu vida
en mí;
porque yo de verdad no hice otra cosa que no sea
amarte de la única manera que sabía hacerlo.





¿Alguna vez seré lo suficientemente valiente?









lunes, 6 de mayo de 2019

[te] quiero

Quiero besarte esos rulos rebeldes
esos ojos cansados
y esa boca que mastica veneno
pero escupe poesía.

Quiero besarte ese cuello
por el que recorre tu verdad
y esas clavículas
que le están gritando al mundo
por libertad.

Quiero besarte esa tinta del pecho
porque amo hasta tu pasado;
sentir el sabor de tu corazón
y esa misma sangre
- que recorre también mis venas -

Quiero besarte cada tatuaje
para poder comprenderlos,
y quiero tus dedos en mi boca
para que toques mis cuerdas vocales
y me conviertas en música.

Quiero besar tu estómago
lleno de demonios,
conocerlos y hacerme amiga de ellos
porque también son parte de tu ser.

Quiero besarte el alma
(y las entrañas)
quiero impregnarme de tu voz
y de tus ideas.

Quiero besarte en la oscuridad
porque sé que es tu lugar seguro
ya que vivís en una casa
con solo tres paredes.

Quiero besarte,
saborearte,
conocerte,
escribirte,
y dejarte libre.

Solo quiero intentar curarte,
un pedazito,
que el resto se convierta en verso
asi lo podemos soltar.

Quiero besarte con mis ojos
con mis oídos
y con mi piel.
Pero nunca poseerte.

- eternamente enamorada de vos, mi ángel.

que tu música, que tu alma, tu voz (y tus ojos escupiendo realidad) nunca dejen de inspirarme.






viernes, 19 de abril de 2019

Recordándote

El tiempo pasa y te vas desvaneciendo rápido (pero no lo suficiente)
Todavía me cuesta entender la complejidad del corazón (del cerebro), al leer todas las palabras que te dedique y sentirme tan distante a esa persona que estaba enamorada de vos. Y yo que pensaba que si era amor entonces no podía desaparecer, escuche decir a Juan Solá, que no se termina sino que muta, quizás a una forma en la que el "amor romántico" no lo reconoce, entonces es como si pasara a ser otra cosa distinta. Pero todavía es, y lo sé porque aunque hayan pasado meses, todavía me revuelve el estomago ver una foto tuya.
Pero esto es lo que pasa.
Empieza mi día, miro mi celular, no hay mensajes de buen día hoy, no está tu mensaje en realidad. Así que me levanto, me preparo un té verde y escucho mi radio favorita a las nueve de la mañana. Miro el cielo, hoy va estar fresquito. Mejor me llevo una campera más abrigada. Salgo de casa tranquila, lista para llevarme el mundo por delante. Olvido como solías llamarme ¿amor? ¿bebé? ¿linda?, no sé. Me pongo los auriculares.
Estoy en la facultad, uno de mis lugares favoritos en el mundo. La gente tirada en el pasto leyendo, un chico tocando la guitarra abajo del sol, los perros paseando sin correas. Me compro café, saludo a mi compañera, me pongo el guardapolvo y entramos al laboratorio. Cada día me fascina más la ciencia, es como mi magia personal. Me olvido de las películas que te gustaban mirar y de tu canción favorita. Tomo notas sobre los enlaces hidrocarbonados.
Mi mentora y amiga, Lorenzo, me regalo libros nuevos. Los termino en una semana, leo en mi casa, en cafeterías, en la plaza, insisto en leer en el colectivo aunque sé que me hace doler la cabeza. Hago anotaciones, donde haya letras es donde pertenezco. Me compro lapiceras y cuadernillos nuevos. Me emociono leyendo a Belen Lopez Peiró y es un honor conocer el trabajo de Milan Kundera. Se me olvida el color de tus ojos y el corte de pelo que tenías la última vez que te vi. Paso a la siguiente página.
Voy a conciertos, lloro escuchando a Ed Sheeran en vivo y le juro amor eterno a Matty Healy. Grito escuchando las guitarras de Arctic Monkeys, el mejor show de mi vida. Las canciones suenan a la par con mi ritmo cardíaco, me duelen los pies de tanto saltar pero mi alma ya esta despegada de mi cuerpo desde que las luces del escenario se prendieron. Que me falte todo, menos la música, pienso. Y me olvido del sonido de tu voz, no me acuerdo de los gestos que hacías para explicar algo. Grito otra vez, se viene Arabella.
Vamos al cine con mi hermano, como los viejos tiempos. Yo invito la película y él paga la comida después. Hablamos de política, de música, de feminismo, y de la última temporada de Game of Thrones. La persona que más amo en el mundo y el único hombre que nunca (todavía) me rompió el corazón. Me cuenta sobre el podcast de cine que descubrió hace poco, lo escucho completo por el resto de la semana. Me encanta. Y me olvido como se llamaba tu hermana y que te gustaba hacer por las tardes. Empiezo una serie nueva.
Llego a casa, me reciben mis perros. Me explota el corazón de amor. Mi mamá hizo milanesas, hoy juega River así que vino mi papá a visitarnos. Nos reímos los cuatro, los seis.
Me acuesto en mi cama y quiero extrañarte pero no me acuerdo como se sentía tu tacto. No me acuerdo que hacíamos los domingos a la noche, ni de que hablábamos antes de irnos a dormir.
Y yo que pensaba que nunca iba a poder soltarte, pero aunque no lo quiera, mi memoria ya esta llena de nuevos recuerdos que ahora son más importantes, los poemas de Elvira Sastre o la risa de mi mejor amiga.
Me levanto al día siguiente, me preparo un té verde.
Ni siquiera miro el celular antes de salir de casa.







lunes, 8 de abril de 2019

La nena de ojos celestes

Hace unos meses me fui de vacaciones. Volví a Corrientes que es mi lugar seguro donde estoy rodeada de mi familia (que ellas son mi casa).
Me encontré con una sobrinita lejana que no conocía, estuve con ella cinco minutos nada más mientras viajábamos.
"¿Cómo te llamas?" me preguntó
Brenda, le dije. ¿Y vos?
"Yo Melody ¿a vos qué es lo que más te gusta?"
¿Cómo lo que más me gusta?¿De qué?
"De todo ¿qué es lo que más te gusta en la vida?" me dijo, y ya no supe que responderle.
Me quede en blanco mientras ella me miraba atentamente.
Tiene seis años.
Y me dejo sin palabras.
Desde ese momento sigo intentando descubrir que es lo que más me gusta en la vida, porque aunque sea una pregunta tan general, nunca me puse a pensar al respecto.
Así que este texto es para vos, Melody, para tus bucles rubios y tus ojos celestes que me iluminaron hasta el alma.
Me gusta mucho ir a conciertos, probablemente sean mis experiencias favoritas en el mundo, porque me apasiona la música de una manera que todavía no puedo explicar. No sé cantar, no sé bailar ni tocar ningún instrumento, pero los sonidos me llevan a otra parte, me curan un poquito cada día.
Me gusta la lluvia, me fascina, me trasmite paz. Es algo tan natural pero todavía me sigo sorprendiendo cada vez que la siento, que la escucho. Me quedo mirando maravillada siempre. Me parece una expresión hermosa de la naturaleza que no me deja de asombrar.
Me gusta muchísimo escribir sobre absolutamente cualquier cosa. Me gusta hacer tangible todo lo abstracto que está dentro de mi cabeza. Escribo en la computadora, en mi celular, en cuadernos, a veces hasta en los libros. Escribo sobre lo escrito y después analizo todo eso otra vez en una hoja. Estoy enamorada de las letras aunque sé que somos esclavos de las palabras. Pero sigo intentando encontrar mi libertad acá, porque nunca más los voy a dejar callarme.
Me gusta hacer reír a la gente y me gustan las personas como vos, que me inspiran y me hacen repensarme, abrir la mente, redescubrirme.
Gracias, espero que sigas disfrutando bailar al compás de los tambores de los carnavales e impresionando a la gente con esa sonrisa y tus preguntas inesperadas.
Ojala siempre estés rodeada de cosas que te gusten y descubras alguna nueva cada día.
Nos vemos a la vuelta.


lunes, 25 de febrero de 2019

me pregunto cual es mi problema con mi amor incondicional a las personas más llenas de tóxicos que se me cruzan, porque aunque no te vea, tengo tu sabor en la punta de los labios cada vez que lo prendo.
siempre es de noche y termino con los ojos llorosos, eso no hace más que avivarme tus recuerdos.
el problema es que yo no me puedo escapar fumando (como lo soles hacer vos), porque es cuando más aparece tu fantasma, de ese del que muy bien sé escapar durante el día.
mi mente es un huracán y no puedo huir ni en alcohol ni en flores. yo misma ya soy nociva para mi propia salud.
no me queda más que luchar con mis demonios siendo lo más racional posible, y que difíciles son esas batallas interminables.
me dejaron hasta sin miedos, pero se lo agradezco.
vos quédate con tu marihuana y que él se quede con sus vinos, yo voy a buscar mis soluciones por otra parte.
06.02.19



Siento que estoy tratando de escribir sobre tus ojos azules hace años, pero me sigue deteniendo la idea de que ninguna palabra inventada va a poder jamas expresar verdaderamente lo que refleja tu mirada.

trece/dos/diecinueve.

lunes, 11 de febrero de 2019

Reencuentro

Hoy te vi otra vez.
Después de tres años, de creer que ya maduramos, cambiamos y lo superamos. Volví a ver esos ojos llenos de veneno y sentir el aroma a sangre saliendo de tu boca.
Yo sé que no era tu cuerpo, pero puedo jurar que eras vos.
Fue como un déjá vu, a todos los domingos de mi infancia.
Hasta tuve como primer reflejo, cuando él abrió la puerta, de salir corriendo y esconderme a llorar en el baño como solía hacer.
Ahora desde la distancia puedo distinguir más tu dolor que es casi tangente, casi tan visible como esa botella de vino.
Por fin llego el día, en el que crecí, pero mucho más importante, vos pudiste superarte.
Aunque me duela esta marca que me dejaste, y esta herida que se abre cada vez que me miro a un espejo a las tres de la mañana.
A pesar de todo, mi corazón se alegra de que hoy, el que me abra la puerta seas vos, y no él.

lunes, 21 de enero de 2019

Decís que cambie,
que ahora soy fría.
Que no soy la misma.
No, no lo soy.


Ahora soy polvo,
pero polvo de estrella.


Hubo un tiempo que brille,
Y otro que solo estuve ardiendo.
No lograste distinguirlo.
Me queme.
Me consumiste.


Pero soy un ave fénix
Espero no encontrarte en mi próxima vida.


La felicidad se vive,
es energía,
es fuerza y pura luz.
La reflejo cantando a los gritos
y mirando el río.


Mi tristeza, en cambio, 
la intensifico,
la estudio
 la analizo;
hasta poder convertirla en palabras 
(para que deje de ser  un dolor en el pecho)




26 de agosto 2017 - Hoy 

sábado, 12 de enero de 2019

Cayendo



Hoy me siento bien. No estoy triste, no tuve un mal día, no me paso nada malo.
Sin embargo yo sé que estoy en un pozo, me siento en constante caída, y más que nada sé que esta vez, estoy sola.
Es que hay una infelicidad externa con la que lucho todos los días que ya conozco, entonces me repito que el cambio está en mi mi misma, y salgo; voy a la plaza, voy al gimnasio, voy al cine, me compro maquillaje, me compro ropa, leo poesía, salgo con mis amigas, escucho música nueva, tomo mucha agua, e intento ser mi mejor versión. A esa siempre sé como vencerla, como controlarla, como alejarla de mí.
Pero este peso en el pecho, esta infelicidad interna que crece adentro, que no veo, que desconozco, que no se va. Con esta ya no sé que hacer.
Y me es tan difícil aceptar que después de veinte años, sigo sin conocerme totalmente a mí misma. Sigo sin poder solucionarme. Como me molesta cuando no soy auto suficiente.
Estoy completa, estoy sana. Todas las veces que me hice (hicieron) pedazos ya se volvieron cicatrices, cada una de mis partes está en su debido lugar. Me siento más yo que nunca.
Pero estoy gastada, y sin brillo, sin colores, sin amor a nada. Y eso es muy raro de mí.
¿Cómo se cura el alma? No logro descifrarlo, no puedo salir de este lugar oscuro en el que me metí, no sé cómo avanzar. Y eso me desespera, sentir que estoy estancada y que pierdo tiempo me enloquece.
Y miro el cielo, y miro el río, pero hoy no me llenan como lo hacían.Yo sé que ellos no fueron los que cambiaron, entonces fui yo. ¿Qué está mal?

Para que nazca una estrella,

hay una cosa que tiene que pasar:

una nebulosa tiene que colapsar.


Entonces, colapsar.

Desmoronarse.

No es tu destrucción.


Es tu nacimiento.